Dormir mal... ENGORDA
https://www.xesusgonzalez.com/2016/11/dormir-mal-engorda.html
No dormir ¿engorda?
La privación del sueño puede provocar que
las personas consuman más calorías durante el día siguiente, según
revela una revisión sistemática y un metaanálisis dirigidos por expertos
del ‘King’s College London’, en Reino Unido.
El metanálisis combinó resultados de
muchos estudios previos de pequeñas intervenciones para producir una
respuesta más sólida y encontró que las personas con privación de sueño
consumían un promedio de 385 kcal por día extra, lo que equivale a las
calorías de aproximadamente 4,5 rebanadas de pan.
El estudio, publicado este miércoles ‘European Journal of Clinical Nutrition’, combinó los resultados de 11 estudios
con un total de 172 participantes. El análisis incluyó evaluaciones que
compararon una intervención de restricción parcial del sueño con una
intervención de control sin restricciones del sueño y midieron la
ingesta energética de los individuos durante las siguientes 24 horas.
De esa forma, encontraron que la
privación parcial del sueño no tuvo un efecto significativo en la
cantidad de energía gastada en las siguientes 24 horas. Por lo tanto, los participantes registraban un aumento neta de energía ganada de 385 calorías por día.
Los investigadores también descubrieron que había un pequeño cambio en lo que comían las personas que carecían de sueño: tenían una ingesta de grasas proporcionalmente más alta y más baja en proteínas, pero no se produjo ningún cambio en la ingesta de carbohidratos.
Los investigadores también descubrieron que había un pequeño cambio en lo que comían las personas que carecían de sueño: tenían una ingesta de grasas proporcionalmente más alta y más baja en proteínas, pero no se produjo ningún cambio en la ingesta de carbohidratos.
UN POSIBLE CONTRIBUYENTE A LA OBESIDAD
“La principal causa de la obesidad es un
desequilibrio entre la ingesta de calorías y el gasto y este estudio se
suma a la acumulación de pruebas de que la privación del sueño podría
contribuir a esta inestabilidad. Encontramos que la privación parcial de
sueño dio lugar a un gran aumento neto de la energía consumida de 385
kcal por día, por lo que si la privación de sueño a largo plazo continúa
dando lugar a un incremento de la ingesta calórica de esta magnitud,
puede contribuir al aumento de peso”, señala la doctora Gerda Pot,
investigadora de la División de Nutrición y Diabetes del ‘King’s College
London’.
“La reducción del sueño es uno de los
riesgos de salud más comunes y potencialmente modificables en la
sociedad actual, en los que la pérdida crónica de sueño se está
volviendo más común. Se necesita más investigación para analizar la
importancia de la privación parcial del sueño a largo plazo como factor
de riesgo para la obesidad y si la extensión del sueño podría desempeñar
un papel en la prevención de la obesidad”, añade la también profesora
de la Universidad Vrije, en Ámsterdam.
Un pequeño estudio previo en 26 adultos detectó que la
privación parcial del sueño dio lugar a una mayor activación de áreas
en el cerebro asociadas con la recompensa cuando las personas estaban
expuestas a los alimentos. Una mayor motivación para buscar
alimentos podría ser una explicación para el incremento de la ingesta de
alimentos visto en personas con menos horas de sueño en este trabajo,
sugieren los autores.
Otras posibles explicaciones incluyen una
interrupción del reloj corporal interno que afecta a la regulación del
cuerpo de la leptina (la hormona de la saciedad) y la grelina (la
hormona del hambre). La cantidad de restricción del sueño varió entre
los trabajos, con los participantes privados de sueño durmiendo entre
3,5 y 5,5 horas en la noche, y los sujetos de control pasaron que
pasaron entre siete y 12 horas en la cama.
Los autores sugieren que se necesitan más
estudios al respecto. “Nuestros resultados destacan el sueño como un
tercer factor potencial, además de la dieta y el ejercicio, para dirigir
el aumento de peso con mayor eficacia.
Actualmente, estamos llevando a cabo un ensayo controlado y
aleatorizado en personas con pocas horas de sueño para explorar los
efectos de la extensión del sueño en los indicadores de aumento de
peso”, adelanta Haya Al Khatib, autor principal y candidato a doctorado
en el King’s College de Londres.