Los edulcorantes no son inocuos
https://www.xesusgonzalez.com/2017/01/los-edulcorantes-no-causan-cancer-pero.html
Los edulcorantes no causan cáncer pero no son inocuos
Incrementan el apetito, pueden ser adictivos como el azúcar y no son tan útiles para bajar de peso
Publicado en El País el 18 de enero de 2017.
Afortunadamente parece que han pasado a mejor vida todos estos mensajes alarmantes
que nos decían que los edulcorantes, especialmente la sacarina o el
aspartamo producían cáncer. Este mensaje está bastante obsoleto y se
asume que los edulcorante no causan cáncer per se.
Hemos
sido muchos los que durante años hemos divulgado para “tranquilizar” a
la sociedad sobre la seguridad de los mismos. Sobre todo, en un entorno
de quimiofobia en el que la gente parecía preferir el azúcar “natural”
del café en lugar de la “sacarina”, pero es probable que aunque con muy
buena intención, nos hayamos pasado de frenada.¿Hemos sido demasiado blandos con los edulcorantes?
Tomamos menos energía en ese momento, pero más adelante tendremos más hambre y comeremos de más
Ha sido durante la última década en especial
cuando nos hemos empezado a cuestionar otros potenciales efectos de
estas sustancias, más allá de su efecto cancerígeno.
Ahora sabemos entre otras cosas que pueden incrementar nuestro apetito, pueden ser adictivos al igual que el azúcar, y que puede que no sean tan útiles para bajar de peso como pensábamos.En resumen, que sean seguros no quiere decir que sean inocuos.
¿Ineficientes para bajar de peso?
Esto parece venir a confirmar este reciente estudio
de Singapur, al menos a nivel de apetito, en el que las personas
“compensaban” las kilocalorías que ahorraban tomando edulcorante al
comer en las siguientes ingestas.
Es decir, tomamos menos energía en ese momento, pero más
adelante tendremos más hambre y comeremos de más. Habrá por tanto “una
mínima influencia en la ingesta energética y el efecto de la glucosa e
insulina después de las comidas de ese día”.Es un típico ejemplo de cómo las personas cuando están en un entorno “controlado”, como ratas en una jaula, no se comportan igual que en la vida real. El adelgazamiento que se produce en los estudios con edulcorantes solo dan lugar si hay restricción de kilocalorías, no por el efecto del edulcorante.
Que un alimento sea saludable o engorde es
bastante independiente de su energía; depende mucho más de sus
componentes y de cómo se comportan en nuestro cuerpo
Edulcorantes, microbiota y apetito
El hecho de que los edulcorantes se vinculen con la obesidad es por tanto algo mucho más complejo que una cuestión de kilocalorías.
Durante muchos años, como la máxima preocupación a nivel de
dietética parecía ser la energía o las kilocalorías, se han descuidado
otras cuestiones de salud nutricional como son estos efectos que se dan
lugar en nuestro organismo. Resulta paradójico como algo sin
kilocalorías puede estar contribuyendo a que nuestro apetito y la relación con las bacterias intestinales no sean “saludable”.Esta idea, junto con las recientes investigaciones que también señalan a los lácteos desnatados como una opción menos saludable de la que creíamos viene a reforzar la idea de que deberíamos centrarnos más en la calidad de nuestra alimentación.
En muchas ocasiones, esa calidad está alejada de los productos que se autodenominan “light” o “sin grasas”.
Que un alimento sea saludable o no, o que un alimento engorde o no, es bastante independiente de su energía, dependiendo mucho más de sus componentes y de cómo se comportan en nuestro cuerpo.
Una vez más acabamos recomendando materias primas de calidad, que aunque no tengan una declaración de salud en su etiquetado, son más saludables.
Aitor Sánchez es dietista-Nutricionista, Tecnólogo Alimentario e investigador. Ha publicado recientemente 'Mi dieta cojea'.